El 22 de junio de 2025, la NBA vivió un movimiento de gran impacto: los Phoenix Suns concretaron el traspaso de su estrella Kevin Durant a los Houston Rockets, en un acuerdo que aún requiere la aprobación formal de la liga y que entrará en vigor el 6 de julio, cuando arranque el nuevo año fiscal de la liga.
Los Suns reciben a cambio al guardia Jalen Green, el alero Dillon Brooks, la décima selección en el Draft de 2025 y cinco futuras selecciones de segunda ronda. Según fuentes, la transacción se acordó horas antes del Juego 7 de las Finales, con participación activa de ambas franquicias durante el fin de semana previo.
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Durant, de 36 años y con contrato vigente para la temporada 2025‑26 por 54.7 millones USD, llega a Houston con la ambición de reforzar a un equipo que terminó con la segunda mejor marca del Oeste (52‑30), pero que quedó eliminado en primera ronda ante Golden State. Phoenix, por su parte, busca aliviar su complicada carga salarial y centrar la reconstrucción en Devin Booker, tras cerrar una campaña de 36‑46.
El fichaje de KD representa un salto de nivel ofensivo con promedio de 26.6 puntos por partido la temporada pasada, aporta experiencia de campeón, dos MVP en Finales y cuatro medallas olímpicas.
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En resumen, este traspaso coloca a Kevin Durant en su quinta franquicia (Seattle/OKC, Golden State, Brooklyn, Phoenix, Houston), mientras Houston refuerza su ambición de ser competitivo, y Phoenix inicia una remodelación enfocada en juventud y flexibilidad. La operación se oficializará el 6 de julio, y deja a la liga expectante por el siguiente capítulo en la historia de Durant y los Rockets.