Llegar al América para cualquier futbolista no es nada más vestir la playera de un grande en el futbol mexicano, es la oportunidad de llamar aún más la atención o sencillamente darse a conocer. Pero ese no es el caso de Francisco Guillermo Ochoa y Giovani Dos Santos, dos futbolistas que donde quiera que estén ya tienen los reflectores encima, su presencia en las águilas potencializa su figura y aumentan la atención de un equipo que ya la tiene.
El impacto mediático ya se logró, poner al América en boca de todos para bien o para mal fue un éxito. Escuchar en todos lados si Giovani podrá con los azulcremas o que el regreso de Ochoa es o no un retroceso será un tema sin fin que pasará a otro y así sucesivamente.

Lo que es un hecho es que el primer paso de este movimiento está dado, ahora lo deportivo no puede quedar atrás.
Las actuaciones de ambos tendrán que callar bocas ante la envidia, despejar dudas y generar confianza en una afición que está acostumbrada a los títulos.
Por @santistebang
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