José Antonio Rodríguez ha tenido una destaca temporada con Lobos BUAP. Sus intervenciones han sido clave para que el cuadro licántropo haya asegurado la permanencia en primera división y además, esté luchando por un puesto en la Liguilla.
En el plano personal, este fin de semana Toño Rodríguez afrontaba su juego más importante del Clausura 2019: la visita a su antigua casa, el Estadio de Chivas. “Pepe” está cedido en Lobos, pero su carta pertenece al Guadalajara. En junio se decidirá qué pasa con él. Las opciones serían:
a) continuar a préstamo en Lobos
b) cambiar de club
c) regresar a Chivas
Chivas atraviesa un momento complejo y su portería no está exenta. Ni Raúl Gudiño ha logrado afianzarse, ni Miguel Jiménez ha mostrado la solidez necesaria para apropiarse la titularidad. Estos factores le dieron mayor dimensión al regreso de Toño. La afición estaba expectante de presenciar la evolución profesional de su antiguo guardameta.
Durante el juego, el portero de 26 años de edad fue mayormente exigido en balones rasos y achiques. En todo momento transmitió seguridad y confianza. Siempre “sintiendo su portería” (significa tener en menta la ubicación del guardameta en relación al marco). Con su parado característico de brazos elevados; esto tiene una razón: reaccionar más rápido ante los balones elevados o de media altura.
Al final, el trabajo de José Antonio tuvo gran trascendencia, ya que mantuvo su meta sin goles. Esto permitió que Lobos se llevara el triunfo con un único gol, y se acercara más a la Liguilla.
No sabemos si Toño vaya a recibir una tercera oportunidad en Chivas, pero al menos, con los guantes ya demostró estar capacitado para defender esa o cualquier otra portería del futbol mexicano.
Por: Jorge PintoTE PODRÍA INTERESAR: