Excelentes noticias para Lionel Scaloni y compañía. La Selección de Argentina fue sometida a exámenes PCR previo a la final de la Copa América y, afortunadamente, todos los futbolistas y los miembros del cuerpo técnico arrojaron resultados negativos. De esta manera el entrenador de la albiceleste podrá contar con plantel completo para el duelo de mañana en contra de Brasil en el Maracaná, que contará con público.
Argentina instauró su burbuja deportiva desde que inició la concentración para los juegos eliminatorios que se disputaron a principios de junio pasado. Además, para evitar riesgos, durante la Copa América el cuadro pampero se hospedó en el predio de entrenamiento que poseen en la localidad de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires. Solamente viajaban a Brasil para los partidos (salvo una excepción en primera ronda).
La burbuja sanitaria se respetó a grado tal, que Rodrigo de Paul y Damián Martínez, quienes se convirtieron en padres en días pasados, aún no conocen a sus hijos recién nacidos. Ni en un caso tan importante como el nacimiento de un hijo se les permitió a los futbolistas romper la concentración. Al igual que no se le permitió el acceso a ningún familiar o amigo de los integrantes de la delegación argentina.
Finalmente, la gran final de la Copa América será el único partido del certamen sudamericano que contará con aficionados en las tribunas. La alcaldía de la ciudad de Río de Janeiro oficializó que se permitirá el 10% del aforo, con respecto al total habilitado del inmueble, del Estadio Maracaná, es decir 5, 500 aficionados.
La final soñada será con público
Las entradas se repartirán de la siguiente manera: 2, 200 para aficionados brasileños; 2, 200 para fanáticos argentinos residentes en Brasil y que se regalarán en la embajada de Argentina en Río; y el resto se repartirán entre invitados especiales y patrocinadores.