Miles de millones de pérdidas si se cancelan Tokio 2020

Cancelar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio de este verano podría costar a Japón unos 16.600 millones de dólares.

Tokio, Japón. Según estimaciones hechas por el Instituto de Investigación Nomura, la cancelación de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio le costaría a Japón unos 1,81 billones de yenes (16.600 millones de dólares).

Las pérdidas serían mayores si se declara un nuevo estado de emergencia para hacer frente a un repunte de contagios de COVID-19

después de la celebración de los Juegos Olímpicos.

“Incluso si se cancelan los Juegos, las pérdidas económicas serán menores que (el daño causado) por un estado de emergencia”, dijo el economista Takahide Kiuchi.

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Si los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se llevan a cabo sin público, generaría unos beneficios de 1,66 billones de yenes (18.650 millones de dólares), unos 146.800 millones de yenes (1.650 millones de dólares) menos que si se celebra con la presencia de aficionados.

Los organizadores del Juegos Olímpicos ya han mencionado que no habrá asistentes llegados de fuera del país y espera tomar una decisión sobre el público nacional en junio.

Japón se encuentra en estado de emergencia por la cuarta ola de COVID-19

Tokio se encuentra en estado de emergencia por la cuarta ola de COVID-19 en el país, aunque la alerta sanitaria nipona no conlleva confinamientos ni bloqueos estrictos a la actividad comercial.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. y el Gobierno japones sostienen que es posible celebrar el evento de forma segura, mientras las encuestas afirman que en torno al 80 % de los japoneses preferiría que no se celebraran este verano, en gran parte por el temor a que impacte en las infecciones y su sistema sanitario, ya bajo presión.

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Según los cálculos de Kiuchi, la primera declaración de emergencia en Japón en primavera de 2020 le costó al país unos 6,4 billones de yenes (71.920 millones de dólares) y la segunda, entre enero y marzo de 2021, unos 6,3 billones de yenes (70.790 millones de dólares).

La declaración actual, en vigor desde finales de abril, generará unas pérdidas de 1,9 billones de yenes (21.340 millones de dólares), número que aumentará si el gobierno decide extenderla más allá del 31 de mayo la emergencia sanitaria.