Por primera vez cierra el mercado de transferencias en Inglaterra antes de que inicie la Liga Premier. A partir de ahora, los clubes británicos solo podrán vender a otras ligas.
Arsenal y Tottenham protagonizaron las compras de último minuto. Los “Gunners” se hicieron con David Luiz por ocho y medio millones de euros y dejaron al Chelsea con un severo problema en la zaga: solo contarán con tres defensas centrales de garantías (Chelsea estuvo vetado en este mercado de transferencias). Días atrás, Arsenal también había adquirido al extremo marfileño Nicolas Pépé por 65 millones de euros y al mediocampista Dani Ceballos a préstamo, procedente del Real Madrid.

Tras varias temporadas sin refuerzos, este verano Tottenham entendió que necesitaba rejuvenecer el plantel. Obtuvo el préstamo de Giovani Lo Celso, procedente del Betis; compraron a Ryan Sessegnon, que con solo 19 años es uno de los carrileros zurdos más prometedores en Inglaterra y a Tanguy Ndombélé, medio de contención francés por el que pagaron 65 millones de euros al Lyon.
Everton fue otro de los que mejor hizo la tarea en esta ventana de transferencias. Trajo a préstamo al lateral de la selección francesa, Djibril Sidibé, procedente del Mónaco. Adquirió por 27.5 millones de euros al delantero Moise Kean, gran promesa italiana de 19 años y se hizo con el extremo del Arsenal, Alex Iwobi.
La gran decepción fue Manchester United. Usó 87 millones de euros para convertir a Harry Maguire en el defensa más caro de la historia cuando sus condiciones son muy ordinarias. Su otra apuesta fue el lateral de 21 años Aaron Wan-Bissaka, que costó 55 millones de euros. Además, los Red Devils no suplieron la baja de Romelu Lukaku y se quedaron con Marcus Rashford como único centro delantero.
El rival de ciudad y campeón actual Manchester City reforzó las laterales con Joao Cancelo, Angeliño y Pedro Porro. También fortaleció la media de contención con “Rodri”, quien dejó 70 millones de euros en las arcas del Atlético de Madrid. Finalmente, el subcampeón Liverpool no adquirió, utilizó su presupuesto para extender los contratos de sus figuras para resistir ante las ofertas millonarias.

Arsenal y Tottenham protagonizaron las compras de último minuto. Los “Gunners” se hicieron con David Luiz por ocho y medio millones de euros y dejaron al Chelsea con un severo problema en la zaga: solo contarán con tres defensas centrales de garantías (Chelsea estuvo vetado en este mercado de transferencias). Días atrás, Arsenal también había adquirido al extremo marfileño Nicolas Pépé por 65 millones de euros y al mediocampista Dani Ceballos a préstamo, procedente del Real Madrid.
Tras varias temporadas sin refuerzos, este verano Tottenham entendió que necesitaba rejuvenecer el plantel. Obtuvo el préstamo de Giovani Lo Celso, procedente del Betis; compraron a Ryan Sessegnon, que con solo 19 años es uno de los carrileros zurdos más prometedores en Inglaterra y a Tanguy Ndombélé, medio de contención francés por el que pagaron 65 millones de euros al Lyon.
Everton fue otro de los que mejor hizo la tarea en esta ventana de transferencias. Trajo a préstamo al lateral de la selección francesa, Djibril Sidibé, procedente del Mónaco. Adquirió por 27.5 millones de euros al delantero Moise Kean, gran promesa italiana de 19 años y se hizo con el extremo del Arsenal, Alex Iwobi.
La gran decepción fue Manchester United. Usó 87 millones de euros para con vertir a Harry Maguire en el defensa más caro de la historia cuando sus condiciones son muy ordinarias. Su otra apuesta fue el lateral de 21 años Aaron Wan-Bissaka, que costó 55 millones de euros. Además, los Red Devils no suplieron la baja de Romelu Lukaku y se quedaron con Marcus Rashford como único centro delantero.
Por @JorgePintoT

El rival de ciudad y campeón actual Manchester City reforzó las laterales con Joao Cancelo, Angeliño y Pedro Porro. También fortaleció la media de contención con “Rodri”, quien dejó 70 millones de euros en las arcas del Atlético de Madrid. Finalmente, el subcampeón Liverpool no adquirió, utilizó su presupuesto para extender los contratos de sus figuras para resistir ante las ofertas millonarias.
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