Se hizo justicia con Justin Turner. Al final las Grandes Ligas no lo sancionaron luego de dar positivo al Covid-19 durante el juego 6 de la Serie Mundial frente a Tampa Bay y que fuera el de la coronación para Dodgers.
Turner fue clave para franquicia rumbo a su primera coronación en 32 años. Sin embargo, el problema comenzó cuando fue removido en el octavo inning por tal situación, lo que generó polémica y se creía que no podría volver al campo a celebrar, pero sí apareció y comenzó una diferencia de opiniones sobre si debía estar ahí o no.
Al final no hubo contagios ni daños colaterales. Dentro de la gerencia de Los Ángeles se siguen planteando volver a firmar al tercera base, si es que el jugador no se retira.
Rubén Ramos Duarte/Azteca Deportes