La tenista británica, Francesca Jones, debutó en un Grand Slam . La joven de tan solo 20 años de edad se metió en el cuadro principal el Abierto de Australia a pesar de tener una clara desventaja con respecto a las demás tenistas: nació con cuatro dedos en cada mano, tres en un pie y cuatro en otro.
Su rival fue la tenista estadounidense Shelby Rogers, quien la venció en la primera ronda por 6-4 y 6-1, pero para Francesca Jones simplemente jugar ese partido fue un gran triunfo.
La atleta, Francesca Jones, tiene una anomalía en su desarrollo, un síndrome muy raro que puede presentar varios síntomas:
“Tengo tres dedos en el pie derecho, cuatro en el izquierdo y cuatro en cada mano”, ha explicado la propia tenista británica. “Los médicos me dijeron que no podría jugar al tenis. Y mi reacción fue: ‘Ya que dijeron eso, voy a demostrarles que están equivocados” comentó.
El médico de la Federación Española de Tenis, Ángel Ruiz Cotorro, también explica su situación:
El síndrome que sufre la tenista inglesa, entre otras cosas, derivó en que naciera con cuatro dedos en cada mano y tres dedos en el pie derecho, pasando gran parte de su juventud y principios de su carrera en un hospital. Debido a esto, juega con una raqueta que es más ligera que las demás y tiene una empuñadura más pequeña.
Largo camino a Melbourne
Para la tenista británica no fue facil llegar a Australia , la nacida en Bradford derrotó en Dubái a la rumana Monica Niculescu, a la croata Jana Fett y por último a la china Jia-Jian Lu, para de esta manera meterse en el cuadro principal del Grand Slam Australiano.