Vergonzoso, humillante y desastroso. Así se puede definir la derrota por 53 puntos de los Warriors, una de las peores en la historia de la franquicia de la bahía. Para hacer la derrota más dramática, Toronto venía de perder 13 de sus últimos 14 juegos.
En defensa de Golden State, padecieron las ausencias de Stephen Curry (coxis) y Draymond Green (esguince del dedo izquierdo). El entrenador Steve Kerr obviamente se mostró molesto y apenado por la triste actuación de su equipo en camino a una paliza de 130-77: “Lo viste, nos destruyeron. No hay mucho que decir. Humillante para todos los involucrados”.
Además agregó: “Creo que el juego se fue al sur rápidamente y nos desmoralizamos. Creo que sin Steph y Draymond, creo que estábamos un poco sin timón cuando las cosas se fueron al garete. No tuvimos la pelea interna que necesitábamos para superar la joroba”.
Te puede interesar: Himnos del deporte: AC/DC y Marvin Gaye
Los Raptors superaron a sus rivales por 51 puntos en el segundo y tercer cuarto. Según el portal Elias Sports Bureau, es la mayor diferencia de anotaciones en un periodo de dos cuartos dentro en la historia de la NBA. Los visitante llegaron a estar abajo hasta por más de 60 puntos. Los Warriors dejaron su marca con 23 triunfos y 26 derrotas, para estar en décimo lugar en la Conferencia Oeste.
Duro golpe para los Warriors
La buena para los llamados “Dubs” es que se espera el regreso de Curry para el domingo frente Atlanta. El estatus de Green sigue en el aire. Los Warriors entran a una parte crítica de su calendario en la busca por conseguir, por lo menos, disputar el mini-torneo (El perdedor del duelo entre el 7° y 8° será local ante el ganador del 9° y 10°, para que el vencedor de ese encuentro obtenga el octavo clasificado en su respectiva Conferencia) en el salvaje Oeste, que les garantice volver a la postemporada tras un año 2020 de transición.
Te puede interesar: Se revela la razón de la salida de Tom Brady de los Patriotas