Ciudad de México.- Si hablamos del deporte estadounidense en conjunto, es hablar de Michael Jordan en la NBA; de Babe Ruth en las Grandes Ligas y del mismo Joe Montana en la NFL, figuras que marcaron un legado dentro y fuera de las canchas.
Es obligatorio mencionar a Michael Phelps como el atleta más condecorado en la historia, pero si solo resumimos a deportes en conjunto, es imposible dejar de lado a Tom Brady, el nuevo ícono del deporte americano. Tom Brady jugará su octavo Super Bowl en Minnesota a la edad de 40 años, siendo el QB más viejo en disputarlo.
El jugador de Nueva Inglaterra ha dominado por casi dos décadas la liga y no se prevé una curva descendente. ‘Capitán Tom’, Capitán América o el ‘Niño Regreso’ son solo algunos seudónimos para describir la historia que rodea al egresado de Michigan.
Tom Brady ha silenciado a sus detractores con anillos de campeonato y dejó atrás a una “leyenda” con el que fue comparado siempre: Joe Montana, de los 49ers, ganador de cuatro Super Bowls en la década de los 80’s y 90’s.
Brady ya es el QB más ganador en la historia con 5 Super Bowls y de ganar en Minneapolis, ocuparía en solitario el título del “jugador más ganador en la historia de la NFL”, ya que está empatado con el defensivo, Charles Haley, y comparado a las grandes estrellas, como Babe Ruth, ganador de siete Series Mundiales, el propio Bill Russell de Celtics con 11 trofeos y Jordan, con seis, Brady comienza a hacer ruido entre los “grandes”.
Goles de campo de último segundo de Adam Vinatieri en los Super Bowl XXXVI (34) y XXXVIII (38), una intercepción del esquinero, Malcolm Butler, en la zona de gol, a falta de segundos en el Super Bowl XLIX (49) y un milagroso regreso de Brady en el Super Bowl LI (51) tras ir perdiendo 3-28, son los grandes tesoros de una dinastía que se encuentra a un título de empatar a Steelers, como las más ganadoras en la historia, con seis.
El efecto mercadológico también ha contribuido a impulsar a Brady a convertirse en un modelo a seguir, siendo la cara más reconocida de la NFL y casado con una de las supermodelos más exitosas de los últimos años, han hecho de Brady una leyenda no solo en los emparrillados, sino una figura a nivel mundial. ¿Es en realidad Brady la nueva figura, o sigue estando lejos de la magia de Jordan con los Chicago Bulls y sus encestes de último segundo?