México.- Hoy en día está de moda el tema de la implementación del videoarbitraje en todas las ligas del mundo, con el único objetivo de evitar los errores arbitrales que puedan perjudicar el resultado final de un partido.
A lo largo de la historia, la Copa del Mundo ha sido testigo de historias insólitas que solo el futbol te puede dar. Corría el minuto 61 del encuentro entre Croacia y Australia por el Grupo E de Alemania 2006, cuando el silbante inglés Graham Poll decidió amonestar al defensa balcánico Josip Simunic por un empujón en los linderos del área.
En ese momento todo marchaba con normalidad, hasta que al minuto 90, Simunic, de nueva cuenta, cometió una infracción que le valió la segunda tarjeta amarilla, pero increíblemente el réferi central no lo expulsó como lo dictamina el reglamento.
Ya en tiempo de compensación Josip Simunic se fue a las regaderas al recibir por tercera ocasión la tarjeta preventiva por reclamarle airadamente al mismo Graham Poll.
El encuentro terminó empatado a dos goles, resultado que clasificó a Australia a octavos de final y dejó eliminado a Croacia.
Días después del insólito hecho, la FIFA aseguró que nunca antes le había sucedido algo así al árbitro inglés y explicó que en la segunda tarjeta amarilla anotó en su libreta al número ‘3’ de la selección australiana, Craig Moore, pero no al dorsal ‘3’ de los croatas, Josip Simunic, sin darse cuenta de su error.
Tras este acontecimiento, Graham Poll no volvió a pitar en aquella justa veraniega.
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