Mérida, Yucatán, 17 de junio de 2019. Una mujer embarazada en estado de coma, fue intervenida por médicos que pudieron mantener con vida a su bebé; a través de una cesárea lograron que Valentina naciera, esta pequeña pesó tan sólo 680 gramos y después de más de cuatro meses en cuidados intensivos, fue dada de alta del Hospital General Regional N° 1 Ignacio García Téllez, del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el que permanecía.
Una decisión médica de último momento logró el nacimiento prematuro de Valentina, y es que a las 23 semanas de embarazo, su madre ingresó por dolor de cabeza al Hospital del IMSS, en donde se le detectó un tumor cerebral que requirió atención quirúrgica y permaneció en terapia intensiva, en donde fue declarada en estado de coma.
De acuerdo con el doctor Gilberto Cauich, jefe del Departamento Clínico de Tococirugía, cualquier procedimiento quirúrgico conlleva riesgos, y más en este caso, ya que al momento de realizar la cesárea emergente, la paciente seguía con vida, pero de no haberla hecho en ese momento, dado el estado de salud de la madre, corrían el riesgo de que la bebé falleciera.
Por eso, Valentina nació con prematurez extrema, es decir, antes de las 28 semanas de gestación, lo que determinó múltiples complicaciones de salud por su peso.
La pequeña tuvo asistencia ventilatoria mecánica por 41 días y un total de 86 días con aporte de oxígeno adicional, ya que presentó diversas complicaciones.
Actualmente Valentina ha logrado aumentar su peso cuatro veces más de lo que pesó al nacer.