¿Igual que en Israel? Así funcionaría la “Cúpula Dorada” que Trump busca construir para blindar a EU de los misiles

Una vez más, el presidente Donald Trump, captó la atención internacional, luego de declarar que impulsará la construcción de una “Cúpula Dorada”, un sistema de defensa antimisiles que protegería a Estados Unidos de potenciales ataques, pero ¿cómo funcionaría?

La propuesta, que fue anunciada por el magnate republicano durante uno de sus mítines en Florida, ha generado controversia, además de expectativas por las posibles similitudes con el sistema “Cúpula de Hierro”, que utiliza Israel, pero que Trump ha prometido una versión “aún más avanzada y efectiva” contra ataques nucleares, hipersónicos y balísticos.

¿Cómo funcionaría la “Cúpula Dorada” de EU? Conforme a las mismas declaraciones de Trump, este sistema estaría diseñado para detectar, interceptar, además de destruir misiles enemigos en pleno vuelo, para ello utilizaría una sofisticada red de radares, sensores, además de lanzadores ubicados estratégicamente a lo largo del territorio estadounidense. Este sistema incluiría tecnología de misiles tierra-aire de última generación, además de sistemas láser y hasta contaría con capacidades cibernéticas de respuesta inmediata.

El objetivo de Trump es construir una barrera protectora que cubra los 50 estados de la Unión Americana, muy similar al concepto del escudo antimisiles, que fue propuesto durante la Guerra Fría, pero que ahora podría contar con la tecnología más avanzada del siglo XXI. Trump no ha ofrecido mayores detalles técnicos del “Domo Dorado”, pero sí ha mencionado que su plan se basa en los últimos avances del Pentágono, de la NASA, además de empresas contratistas del complejo militar-industrial.

Cabe señalar que algunos expertos en seguridad y defensa han reaccionado con cierto escepticismo, ya que crear un sistema de defensa integral de dicha magnitud, requeriría de una inversión de miles de millones de dólares, además de superar desafíos tecnológicos y geoestratégicos.

Hasta ahora, Estados Unidos cuenta con capacidades de intercepción parcial, como el sistema THAAD y el denominado “Aegis”, pero aún no existe una cobertura total efectiva contra misiles hipersónicos, como los que actualmente desarrollan Rusia y China.

El magnate republicano asegura que, ante el aumento de tensiones globales y ante la actual amenaza del uso de armas nucleares por parte de naciones como Irán, Corea del Norte, e incluso Rusia, su país necesita de una defensa impenetrable: “El mundo está más peligroso que nunca. Debemos construir una cúpula dorada que nos haga invulnerables”, declaró Donald Trump.

Sus simpatizantes han recibido la propuesta con en entusiasmo, pero el Congreso de Estados Unidos y expertos en defensa advierten que el proyecto requeriría años de desarrollo, cooperación internacional, además de una evaluación exhaustiva de riesgos y costos.

¿Promesa de seguridad o una amenaza costosa? La propuesta de Trump acerca de construir una “Cúpula Dorada” para blindar a Estados Unidos, conlleva riesgos que son considerables y no deben subestimarse.

• 🛰️ Riesgo tecnológico: ¿es factible?
  Especialistas señalan que aún no existe la tecnología que garantice una protección total contra misiles hipersónicos o ataques múltiples simultáneos. La integración de radares, satélites, sensores y sistemas de respuesta rápida a gran escala, implica una complejidad operativa sin precedentes.
  
• 💰 Costo económico: una inversión descomunal
  Analistas del Pentágono estiman que un sistema de defensa nacional integral como el que plantea Trump es un desafío financiero, ya que podría superar los 2 billones de dólares solo en su primera fase, esto podría implicar recortes a programas sociales, educativos y de salud pública.
  
• 🌎 Impacto geopolítico: Escalada militar global
  Uno de los mayores peligros sería el impacto geopolítico, ya que países como China, Rusia o Corea del Norte podrían interpretar la “Cúpula Dorada” como un movimiento ofensivo “disfrazado” de defensa.
  
• 🚀 Privacidad y militarización del espacio
  El sistema requeriría el despliegue de miles de satélites y sensores en órbita, lo que ha generado preocupaciones sobre la militarización del espacio y hasta posibles violaciones a tratados.