Helms Ategeka, un estudiante de secundaria de Oakland, California, Estados Unidos, ha desafiado todas las expectativas al recibir 122 cartas de aceptación de universidades de todo el país, junto con un total de 5.3 millones de dólares en becas, ¿cómo lo hizo? Esta es la historia que demuestra cómo los sueños sí se cumplen.
El joven, de tan solo 18 años, inicialmente enfrentó la desaprobación de su propio papá, quien esperaba que su hijo eligiera una carrera con mayor estabilidad financiera; sin embargo, Ategeka perseveró en sus sueños de convertirse en músico profesional y demostró su talento académico excepcional, obteniendo un promedio excelente de calificaciones.
La decisión más difícil: ¿Cómo elegirá Helms Ategeka entre 122 universidades?
Cada vez que una nueva carta de aceptación llegaba a la puerta, era una nueva felicidad para Helms Ategeka, hasta que llegó el momento de elegir, pero, ¿cómo un joven de 18 años puede empezar a reducir una lista tan enorme de opciones? La respuesta fue clara: la universidad tenía que tener un buen programa de música.
“Vivo para la música. Paso la mayor parte del tiempo escuchándola, haciéndola o actuando. Me siento más vivo y realizado cuando estoy haciendo algo relacionado con ella”, confesó. Aunque elegir entre 122 opciones de universidad no fue tarea fácil, ya que cada institución ofrecía sus propias ventajas y oportunidades, desde becas generosas hasta programas académicos de renombre.
Las visitas a las universidades revelaron más que solo instalaciones y aulas. En cada una, el joven experimentó la atmósfera de cada campus, interactuó con los estudiantes y profesores de música, e imaginó cómo sería su vida en cada lugar.
“Mentalidad de inmigrante africano” vs. sueños musicales: El dilema de Helms Ategeka
En un principio, Ategeka reveló que su conflicto principal radicaba en las ideas de su papá, quien constantemente lo cuestionaba: “Como padre inmigrante, pensaba: ’¿Cómo vas a pagar las facturas?’ Pero él es un chico motivado… y utilizó mis palabras en mi contra”.
¡Contra todo pronóstico! El joven destacó que su padre logró darse cuenta de que estaba viviendo la búsqueda académica a través de lo que él describe como una “mentalidad de inmigrante africano”, que prioriza ciertas carreras lucrativas como marcadores de éxito. La idea rápidamente desapareció del radar para acompañar a su hijo en sus sueños.
Según relata el estudiante, para tomar su decisión creó una hoja de cálculo y escribió los pros y los contras de cada una de las universidades. Finalmente, luego meses de investigación, Helms tomó su decisión, eligió quedarse cerca de casa y estudiar música en el alma mater de su padre, la UC Berkeley.
