Las rastreadoras de Ciudad Obregón, Sonora.

Desapariciones forzadas y la falta de justicia en México orilló a decenas de madres a buscar a los suyos y a sacar, con sus propias manos, sus restos.

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Por: Ricardo Ruiz y Esteban Sánchez

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Ricardo Ruiz y Esteban Sánchez

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Ellas son las rastreadoras de Ciudad Obregón, uno de los cientos de colectivos de búsqueda de personas en un país con más de 100 mil desaparecidos.

Madres, esposas, hermanas e hijas cuyas vidas tuvieron que ponerse en pausa tras ser víctimas de un delito tan doloroso como la desaparición forzada. Mujeres que aún viviendo la peor pesadilla lograron remendar sus heridas para tratar de cumplir una promesa elevada al cielo y no descansarán hasta lograrlo.

“Una madre no debería sacar los restos de sus hijos”. Nora, la fundadora de este colectivo lo tiene claro después de que su hija Fernanda le fuera arrebatada y la encontrara 2 años después en una de las tantas fosas clandestina que hay en Sonora y a nivel nacional. Tras cumplir esa promesa, y honrando su memoria, decidió continuar en esa vida “tan desgastante, en lo físico y emocional”.

Solo ellas pueden comprender la magnitud del dolor al que fueron sentenciadas de la mano de la impunidad y un sistema que vulnera los derechos más fundamentales. Las historias se cuentan por miles y aunque cada fin de semana recorren cientos de kilómetros para cumplir esa promesa, se saben conscientes que el hallazgo de sus familiares solo es un paliativo para la agonía de un dolor que no tiene cura.

VIDEO: Roberto Ruiz investigó sobre esta crisis que se vive en México.

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