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Quién es Marisela Escobedo, la mamá que fue asesinada por buscar a su hija

Se cumplen 15 años del trágico asesinato de Marisela Escobedo Ortiz, la mujer que se convirtió en el símbolo más doloroso de la impunidad en México.

Hoy, 16 de diciembre, se recuerda un aniversario doloroso para el activismo en México. Se cumplen 15 años desde que Marisela Escobedo Ortiz fue ultimada a las puertas del poder estatal en Chihuahua. Su muerte no solo fue un crimen, sino una dolorosa confirmación de que buscar justicia en el país puede costar la vida. El asesinato de Marisela desató una ola de indignación nacional y puso en evidencia la grave crisis de inseguridad e impunidad que persiste en el país.

Quién es Marisela Escobedo

Marisela Escobedo era originalmente una enfermera y madre de familia. Su vida cambió dramáticamente en 2008 tras el feminicidio de su hija, Rubí Frayre Escobedo , en Ciudad Juárez.

La lucha de Marisela inició cuando supo que Sergio Rafael Barraza, asesino confeso de Rubí y su yerno, fue absuelto y liberado por fallas en el proceso legal. Marisela se transformó en activista, tomando la investigación en sus manos. Buscó a Barraza por sus propios medios y enfrentó públicamente a las autoridades para exponer la verdad. Su protesta la llevó desde Juárez hasta Los Pinos, la antigua residencia presidencial, exigiendo que el Estado asumiera su responsabilidad.

Marisela Escobedo: Una piedra en el zapato de la impunidad

Marisela se convirtió en una “piedra en el zapato” tanto para el gobierno de Chihuahua como para el crimen organizado. Su persistencia y su rebeldía expusieron las fallas del sistema judicial, revelando que las autoridades eran incapaces de impartir justicia e incluso protegían a los criminales.

Activistas señalan que Marisela representa la dolorosa realidad de que las madres se ven forzadas a exponer sus vidas ante la ineficacia de las instituciones. Ella personificó la verdad que muchos gobiernos han querido ocultar.

Cómo murió Marisela Escobedo

La noche del 16 de diciembre de 2010, mientras protestaba con pancartas frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, Marisela fue atacada a quemarropa. Su asesinato fue grabado en video, mostrando el terror y la impunidad en su máxima expresión.

Su muerte la convirtió en un símbolo imborrable de la lucha contra el feminicidio y la ineficacia del Estado mexicano. Hoy, se realizan actividades para recordar su compromiso y exigir un cambio. Su placa frente al Palacio de Gobierno es una herida abierta y una exigencia permanente de justicia.

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