Lluvia de estrellas: ¿por qué ocurre este fenómeno?

De acuerdo con la NASA, este mes comienza la lluvia de estrellas Leónidas, que ocurre cada año del 6 al 30 de noviembre, sin embargo, las noches del 12 al 21, los meteoros pueden ser perfectamente visibles si las condiciones climatológicas así lo permiten, o bien, si no hay altos índices contaminantes.

Tan solo el pasado sábado 12 de noviembre fue perceptible una lluvia de meteoros, conocida cotidianamente como ‘lluvia de estrellas', por la formación que producen estos cometas al ingresar a la atmósfera de la Tierra.

Cabe destacar que las Leónidas también son conocidas por sus bolas de fuego, estallidos de luz y color, que pueden persistir más tiempo que la estela media de los meteoros; por lo general, estos cuerpos celestes brillan de 15 a 20 meteoros por hora, aumentando cada 33 años.

Además, la lluvia de estrellas Leónidas es la más famosa por la tormenta de 1833, cuando durante nueve días brillaron de 100 mil a 240 mil meteoros. Así que no te pierdas este y otros eventos astronómicos de noviembre 2022.

Las lluvias de estrellas es un evento astronómico causado por piedras, llamados meteoroides, de unos 2 centimetros de diámetro, que chocan contra la Tierra a gran velocidad, por lo que al rozar la atmósfera aumenta su temperatura y estallan, a 100 km de altura, produciendo la luz que habitualmente es conocida como estrella fugaz.

Sin embargo, no es hasta cuando la Tierra encuentra muchos meteoroides al mismo tiempo, que decimos que se produce este fenómeno.

Se le conoce como lluvia de estrellas y no de meteoros porque estos son rocas que caen al suelo, lo que no ocurre en este caso, ya que casi siempre dichos astros son muy pequeños como para quemarse hasta desaparecer en la atmósfera de la Tierra.

Al decir que hemos visto una “estrella fugaz”, en realidad, no es la roca en sí misma, sino el aire caliente que brilla a medida que el astro caliente atraviesa la atmósfera de nuestro planeta.

Para que se produzca una estrella fugaz deben existir dos cosas, una partícula sólida situada fuera de la Tierra, llamada meteoroide, y una atmósfera para que el meteoroide interaccione.