Actualmente, el desperdicio de alimentos sigue siendo uno de los más graves problemas para el desarrollo humano. Y no solo eso, ya que estos desechos también impactan negativamente al cambio climático y a la naturaleza.
La humanidad desperdicia más de 1000 millones de comidas diariamente
La ONU estableció en 2023 que anualmente el 30 de marzo sería el Día Internacional de Cero Desechos, esto con el objetivo de prevenir y reducir los desechos sólidos que produce la humanidad.
Es por eso que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó un informe este 27 de marzo donde ofrece cifras alarmantes sobre la gestión de los alimentos.
El dato más preocupante de este reporte es que durante el 2022 en todo el mundo se generaron 1,050 millones de toneladas de desperdicio de alimentos. Esto equivale a 132 kilos por persona y a una quinta parte de los productos alimentarios disponibles para su consumo.
Más de 1000 millones de platos de comidas al día se desperdiciaron en 2022.
— Naciones Unidas (@ONU_es) March 27, 2024
Mientras, 783 millones de personas pasaron hambre.
El desperdicio de alimentos sigue siendo un grave problema. https://t.co/cq1ORgx3yR Via: @unep_espanol pic.twitter.com/aexzeoMHSU
Además, de todo el desperdicio de comidas, el 60% provino de los hogares; el 28% de proveedores de servicios alimentarios; y el 12% del comercio minorista.
El hambre y el cambio climático se pueden combatir con una mejor gestión de los desechos
El desperdicio de comida de 2022 sucedió mientras más de 783 millones de personas padecían hambre en todo el planeta. Esto representa una tragedia en muchos sentidos, ya que no solo es un problema que afecta al desarrollo humano, sino al clima y a la naturaleza.
Entre el 8 y 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo se originan del cultivo, almacenamiento y transporte de alimentos que nunca se utilizan. Por lo que el desperdicio de alimentos necesita urgentemente sistemas de reutilización, reciclaje, reconversión, reparación y recuperación.
Algunos expertos predicen que la cantidad de residuos sólidos se podrían duplicar para el año 2050, generando una cantidad de 4000 millones de toneladas anuales. Esto podría ser una realidad, ya que en 2022 solamente veintiún países incluyeron el desperdicio de alimentos y la reducción de desechos en sus planes para combatir el cambio climático.
Sin embargo, El PNUMA ha dado seguimiento a los progresos de los países involucrados en la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Esto con el objetivo de ofrecer soluciones a la perdida de comida y generación de desechos mediante alianzas entre empresas privadas y los gobiernos alrededor del mundo.
Este tipo de alianzas público-privadas podrían reducir significativamente el desperdicio de alimentos, así como las emisiones de gases de efecto invernadero y los problemas de escasez y gestión de agua. Además de que se generaría una gran fuente de empleos que ayuden a fomentar una gestión de residuos más amigable y respetuosa con el medio ambiente.
