El grupo estaba integrado por padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa y alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos.
En la puerta 1 ubicada en la avenida Conscripto, casi al cruce con periférico, realizaron pintas y lanzaron petardos a personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina que se encontraban al interior, en apoyo al resguardo del inmueble.
También arrancaron las rejas de la barda perimetral y de la puerta 10 del Campo Militar.
Tanto los policías como los militares se cubrían con sus escudos para tratar de protegerse de la lluvia de proyectiles y explosivos.
Con chorros de agua trataron de contener a los inconformes, pero ya habían empezado a dispersarse.
Finalmente abordaron los autobuses y se retiraron.
Desde hace ocho años, vándalos utilizan la bandera de la #justicia para causar destrozos con total #impunidad. La policía se ve superada y nada detiene a estos sujetos
— Azteca Noticias (@AztecaNoticias) September 23, 2022
Este viernes vandalizaron las instalaciones del Campo Militar 1-A
El reporte de @ricardotorresr en @HMeridiano pic.twitter.com/ZK5TRNJXnB
39 elementos de la SSC lesionados
Las agresiones y actos vandálicos cometidos este viernes por presuntos normalistas de Ayotzinapa en el Campo Militar, dejó como saldo 39 lesionados informaron las autoridades capitalinas.
Del total de los heridos 21 son policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, 13 son elementos del Ejército y cinco pertenecen a la Guardia Nacional.
Tres policías fueron hospitalizados
En comunicado conjunto del Gobierno de la Ciudad y la SSC, se precisó que tres policías fueron trasladados a un hospital.
En el mensaje resaltaron que los cuerpos de seguridad federal y local no respondieron a las agresiones cometidas en las que les lanzaron objetos, al término de la manifestación.
Los manifestantes habían realizado su mitin con libertad y garantías, subraya el comunicado, sin embargo, al finalizar el acto simbólico, un grupo de inconformes con el rostro cubierto realizaron pintas, arrancaron rejas y lanzaron petardos, cohetones, bombas molotov y piedras al interior del complejo del Ejército Mexicano.
Los elementos castrenses y de seguridad pública resistieron las agresiones y evitaron el enfrentamiento hasta que los agresores decidieron irse en los mismos autobuses en que llegaron.
Por estos hechos no hubo personas detenidas.
