Coatzacoalcos, Veracruz.- Murió el delfín que recaló en la playa de Coatzacoalcos, Veracruz producto del ataque de un tiburón. Fue atendido en una alberca privada. Especialistas señalaron que la causa de la muerte fue intoxicación por hidrocarburo.
Especialistas informaron que la mordedura de tiburón pasó a segundo plano, cuando se percataron que expulsaba hidrocarburo, que tenía colapsado un pulmón, el hígado destrozado y que además en su organismo estaba una tapa de plástico y una vara de madera cubiertas de chapopote.
“Los problemas que tenían eran los siguientes, tenía el segundo estómago porque los delfines tienen cuatro estómagos estaba sumamente saturado de materia de desechos, al palparlo externamente tenía picos, materia sólida como la tapa de plástico que expulsó en el lavado gástrico, cubierta totalmente de petróleo, una vara de 10 centímetros de madera recubierta totalmente de petróleo, y además estuvo vomitando chapopote fresco, tenía mucho dolor en ese aspecto. Teníamos también una intoxicación muy grave por hidrocarburo, la química sanguínea nos arrojó eso y el hígado estaba hecho pedazos”, informó Jaime Takami, médico veterinario que estuvo atendiendo al delfín.
Para tratar de salvarle la vida al delfín, intervinieron Biólogos Marinos de Veracruz, Baja California, Ensenada, así como Ambientalistas, Protección Civil, la PROFEPA y voluntarios, sin embargo desde el viernes las posibilidades de que sobreviviera eran escasas.
La necrocirugía que le practicaron, arrojó que se trataba de un macho de aproximadamente 2 años de edad.
El médico veterinario informó que los órganos de este delfín fueron enviados a la Universidad Veracruzana y al Acuario de Veracruz para practicarles los exámenes pertinentes al contar con aparatosos más avanzados. En tanto, el cuerpo fue sepultado para después recuperar el esqueleto con fines académicos.
Cómo fue el rescate del delfín
Tras ser atacado por un tiburón cigarro, un delfín nariz de botella recaló a la playa de Coatzacoalcos al sur de Veracruz.
Aunque en un principio elementos de Protección Civil y ambientalistas intentaron regresarlo al mar, se percataron que el ejemplar estaba débil y comenzaron a darle asistencia médica.
Jaime Takami, veterinario, explicó que el delfín “Tiene un boquete de 10 centímetros de diámetro por un centímetro y medio de profundidad. No se podía mantener y llegó varado directamente a acostarse a la playa. Se tuvo en la playa a flotación y asistencia médica, se tomaron sus constantes, su oxigenación, su presión cardíaca”.
En la playa instalaron una alberca inflable que fue llenada con agua del mar donde colocaron al delfín para darle atención y mantenerlo en observación.
