Las costas en todo el mundo se hunden mientras el nivel del mar aumenta, aunque este es un fenómeno que ocurre desde hace muchos años, últimamente ha aumentado la velocidad en que ocurre y si esto sigue así, muchas regiones sufrirían inundaciones mucho antes de lo previsto.
La revista Geophysical Research Letter compartió un estudio realizado desde 2015 en 99 ciudades costeras alrededor del mundo, por lo que descubrieron que las que se hunden más rápido son las que están ubicadas en el sur, sudeste y este de Asia.
No obstante, este proceso de aceleración también se registró en América del Norte, África y Australia, aunque en menor cantidad en Asia.
“En la mayoría de las ciudades, parte de la tierra se está hundiendo más rápidamente que el aumento del nivel del mar”, se lee en el estudio compartido por la revista.
Añadieron que el hundimiento del suelo se debe al agotamiento de las aguas subterráneas y este fenómeno se produjo en 200 lugares en 34 países durante el siglo pasado.
En 2021, se registraron que algunas zonas de Estados Unidos se están hundiendo a una velocidad peligrosa, lo que podría afectar a infraestructuras y tierras de cultivo.
Estambul también es de las zonas que se están hundiendo más rápido en comparación con años pasado, pues se registró que desde 2021 se ha hundido 2 mm por año. Aunque Indonesia es el país que más preocupa a los expertos ya que se hunde a un ritmo de 26 cm por año.
¿Cuáles son los riesgos de que las costas se hundan más rápido?
La revista explicó que el hundimiento al ritmo actual provocará que las ciudades se vean afectadas por inundaciones mucho antes de lo previsto por los modelos de aumento de nivel del mar.
¿Qué provoca el rápido hundimiento de las costas?
Aunque pueden ser muchos los factores que causen este fenómeno, la actividad humana no controlada podría ser el principal riesgo.
El estudio explicó que la causa principal de este problema es la extracción de agua subterránea, por lo que se requiere una mayor supervisión y políticas para reducir la tasas de subsidencia y minimizar sus consecuencias.
Añadió que las ciudades costeras deben implementar un monitoreo continúo para supervisar el hundimiento de su región y buscar soluciones.