Secuestradores de “La Flor” reciben sentencia de más de 100 años

Dos secuestradores de la banda conocida como “La Flor”, recibieron sentencia condenatoria de más de 100 años por secuestro, pero ¿cómo operaban?

Escrito por: Ricardo Torres
La Flor
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En un mensaje a medios el vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (CDMX), Ulises Lara López, informó que un juez penal dictó sentencia condenatoria a los hermanos Cañas Ovalle, de 131 años, cinco meses y 15 días de cárcel en contra de Noé, y otra de 113 años con cuatro meses para Israel, presuntos integrantes de la banda de “La Flor”, por su responsabilidad en los delitos de privación ilegal de la libertad y secuestro, ambos agravados.

Agregó que en el caso de Noé , fue sentenciado por la comisión de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada, en perjuicio de un hombre, así como secuestro agravado, en detrimento de otro hombre y una mujer.

Mientras que a Israel, se le condenó por la comisión del delito de secuestro agravado, también en perjuicio de un hombre y una mujer.

¿Cómo y dónde operaba la banda de “La Flor”?

De acuerdo con las investigaciones ministeriales, en agosto de 2002 la víctima del primer secuestro arribó a bordo de su vehículo a un centro comercial ubicado en la avenida Aztecas, en la alcaldía Coyoacán, en donde acordó verse con un conocido, actualmente preso por el delito de secuestro en agravio de otra persona.

Una vez que estuvo en el estacionamiento del sitio señalado y entrevistarse con la persona referida, arribó otro hombre armado, de identidad desconocida, quien les ordenó que ambos ingresaran al vehículo del agraviado.

Casi de inmediato, llegó Noé “N”, quien se colocó en la parte trasera del automotor, portando un arma de fuego, y el individuo de identidad desconocida como copiloto, para enseguida dirigirse a una casa de seguridad que se encontraba a las afueras de la ciudad.

Integrantes de “La Flor” simulaban ser víctimas para engañar a los secuestrados

Con base en los elementos de prueba recabados y presentados por ministerios públicos, en ese lugar los secuestradores dijeron a la víctima que para su rescate solicitarían una gran cantidad de dinero, pero al negociar con la familia en un primer momento, únicamente se entregó una cantidad parcial.

Luego de tres días de su privación de la libertad, el agraviado solicitó lo dejaran ir, ya que sería la única manera para pagar el rescate completo, por lo que los individuos lo amenazaron que si no regresaba privarían de la vida a su amigo, por lo que posteriormente se entregó una suma mayor y el otro supuesto agraviado, quien simuló ser víctima, fue liberado días después.

Víctimas eran abordadas por los secuestradores cuando estaban a bordo de sus autos


Mientra que en el segundo caso, ocurrido en agosto de 2008, una mujer y un hombre se encontraban a bordo de un vehículo, en el centro de Tlalpan, cuando se acercó el sentenciado Israel “N”, portando un arma de fuego, con la que amagó al agraviado obligándolo a que se colocara en la parte trasera, al igual que su acompañante.

Mientras la persona mencionada se colocó al volante, otro de los participantes de identidad desconocida, se colocó en el asiento del copiloto y un tercer sujeto se sentó al lado de la agraviada.


La indagatoria refiere que comenzaron la marcha del vehículo, siendo seguidos por otra unidad y en el trayecto a la casa de seguridad, ambas víctimas fueron agredidas físicamente y despojadas de sus pertenencias.

En la primera casa de seguridad, un edificio de color amarillo, subieron a un cuarto nivel, donde los esperaban otros individuos, entre ellos Noé.

“La Flor” liberaba a uno de los secuestrados para conseguir el dinero del rescate

En el expediente se señala que posteriormente los agraviados fueron llevados a un segundo domicilio, pero al no poder negociar con la familia, los secuestradores de “La Flor” les señalaron que solamente uno de los dos se podría ir, siendo el agraviado puesto en libertad, ya que era quien podría conseguirles el dinero que pedían por sus rescates.

Días después, luego de entregarse una cantidad menor a la solicitada, la segunda víctima fue liberada.

Finalmente, Lara López, señaló que adicional a las condenas referidas, a ambos se les ordenó el pago de multas y también se les obligó al pago de la reparación del daño a las víctimas.

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Escrito por: Ricardo Torres

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