Cada individuo tiene una forma distinta de interactuar con los demás, pero algunas conductas pueden generar impresiones negativas y dificultar la conexión. Según la psicóloga especializada en terapia de adultos con problemas de depresión y duelo, Aroa Granados, ciertas características de las personas que caen mal pueden ser modificadas para mejorar las relaciones interpersonales. Reflexionar sobre nuestras actitudes nos permite reconocer áreas de mejora y adoptar cambios positivos. A continuación, te cuento algunos de los comportamientos más comunes que pueden perjudicar tus interacciones sociales.
¿Por qué le caigo mal a la gente si soy amable?
1. No saber escuchar
Uno de los principales errores que puede afectar nuestra relación con los demás es no saber escuchar. Los individuos que suelen causar una mala impresión a menudo no muestran interés durante las conversaciones. Esto puede incluir distracciones, evitar el contacto visual o hacer preguntas irrelevantes. Para mejorar la comunicación y agradar a los demás, es esencial practicar la escucha activa.
Esto implica estar completamente presente en la conversación, responder con gestos de interés como asentir con la cabeza, y aplicar técnicas de recapitulación para asegurar que has comprendido bien lo que la otra persona ha dicho. Granados destaca la importancia de escuchar atentamente, ya que “cuando las personas contamos algo de nuestra vida, nos gusta que nos presten atención”.
2. Querer ser protagonista
El deseo de ser el centro de atención puede ser una característica de las personas que no logran conectar bien con los demás. Esto se manifiesta cuando interrumpen constantemente a los demás para hablar sobre sus propias experiencias, incluso antes de que el otro individuo termine de contar la suya. Este comportamiento acapara la conversación y dificulta un intercambio equilibrado de ideas.
Para evitar esto, es importante recordar que una conversación debe ser un espacio de intercambio entre todos los participantes. Escuchar activamente sin interrumpir y esperar a que la otra persona termine de hablar antes de compartir tu propio punto de vista es esencial para fomentar una comunicación respetuosa y fluida.
También te puede interesar: Efecto avestruz: ¿qué es y cómo puedes identificarlo?
3. No tener empatía
La falta de empatía es otro comportamiento que puede generar rechazo. Según Granados, cuando alguien comparte una experiencia, ya sea triste o feliz, espera una respuesta emocional, como compasión o entusiasmo.
Esta respuesta valida los sentimientos de la otra persona y fortalece el vínculo entre ambos. Si te resulta difícil conectar emocionalmente con los demás, es crucial trabajar en tu capacidad de empatizar, es decir, ponerte en el lugar del otro y comprender lo que está sintiendo.
Una forma de practicar la empatía es reflexionar sobre situaciones similares que hayas vivido, recordar cómo te sentiste en ese momento y aplicar esas emociones al contexto de la conversación. Esto te permitirá responder de manera más auténtica y conectada con la otra persona.
4. Ser impuntual
La impuntualidad es otro factor que puede afectar negativamente la percepción de los demás. Llegar tarde habitualmente puede interpretarse como una falta de respeto hacia el tiempo de la otra persona, lo que genera una mala impresión. Para demostrar consideración y responsabilidad, lo mejor es llegar a tiempo o, preferiblemente, unos minutos antes.
Si sabes que llegarás tarde, es importante comunicarlo con anticipación para permitir que la otra persona reorganice su tiempo. Aunque llegues después de lo previsto, el hecho de avisar tu retraso demuestra respeto y ayuda a generar confianza en la relación.
