Bruno, el hijo de Tomás, está muy grave en el hospital. La difícil situación provoca que Tomás caiga de nuevo en el vicio y genere más complicaciones a su familia. Blanca, su esposa, está muy molesta con Tomás por la forma en la que se comporta durante la complicada situación que están viviendo. Tomás asiste a una iglesia para rezarle a San Benito y ahí se compromete a dejar el alcohol si salva a su hijo. Esto va a complicar de manera distinta su vida, pero la verdadera fe, lo puede salvar.