Rodrigo y Daniela tienen un matrimonio joven en el que todo va muy bien: ambos están muy enamorados y disfrutan el día a día en su hogar. Cuando menos lo esperan, llega Doña Ángela, madre de Rodrigo, con el argumento de que se siente muy sola en su casa. A partir de ese momento, todo comienza a cambiar en el matrimonio de Daniela y Rodrigo; Doña Ángela es muy mandona y quiere que su hijo haga todo lo que ella dice. En un principio eso no le molesta a Daniela, pero poco a poco se empieza a hartar. Rosario, amiga de Daniela, le recomienda que le pida a San Ramón para que todo mejore en su matrimonio.