La familia Blaquier tiene que tener un descanso de sus problemas cotidianos pues les llega una terrible noticia: han secuestrado a Jackie y tienen estrictamente prohibido llamarle a la policía, por lo que no sabrán cómo reaccionar ante tan terrible acontecimiento. Por otro lado, Pamela se entera que Orlando se reencontró con un antiguo amor, y sin dudarlo ni un segundo le dice que quiere el divorcio, a lo que él responde con celos y le recrimina a ella haberse enamorado de Benicio, su fotógrafo.