La inversión cerca de 8 millones de dólares que Tigres realizó por Uriel Antuna el año pasado se perfila como una de las operaciones más decepcionantes de los últimos mercados. El extremo mexicano, que llegó con el respaldo de haber sido campeón de goleo en el Clausura 2024 con Cruz Azul, no ha justificado la confianza ni el desembolso que hizo la institución felina.
Primeramente bajo el mando de Veljko Paunovic, el exjugador de Chivas ha sido relegado a un rol secundario, apenas con 19 partidos, con una única asistencia como único aporte. Cifras que contrastan dramáticamente con sus registros en la Máquina Cementera, donde en 111 encuentros produjo 28 goles y 14 pases decisivos. Para este Apertura 2025, bajo las ordenes de Guido Pizarro, Antuna ha jugado 9 partidos que suman 120 minutos en los que no ha asistido ni anotado.
Te puede interesar:
| Victoria de Tigres en el partido de Ida de los Cuartos de Final del Apertura 2025 |
De seleccionado a borrado en Tigres
El declive de su rendimiento ha sido tan notable que incluso Javier Aguirre lo ha excluido de sus convocatorias con la Selección Mexicana, rompiendo con una racha donde el mediocampista era habitual en los procesos del combinado nacional.
Para Tigres, el caso representa un doble fracaso, el deportivo, por la nula productividad del futbolista, y económico, ya que su valor de mercado ha caído a 3 millones de euros según Transfermarkt. El contrato hasta 2028 se antoja ahora una pesada carga que complicará una futura venta debido a su sueldo alto.
Mientras en Cruz Azul brilló bajo las órdenes de Martín Anselmi, en Nuevo León parece haber perdido la confianza y capacidad que lo llevaron a ser considerado uno de los extremos más regulares en el futbol mexicano. Una caída que pocos anticipaban cuando firmó con la categoría de fichaje bomba.
Te puede interesar: Es mexicano, llegó a Europa como cocinero y hoy entrena en uno de los mejores clubes de la Premier League


