La pirueta en el aire que realizó Gareth Bale en la Final de Champions League, así como su gol de larga distancia en el mismo duelo que le dieron el título al Real Madrid sobre el Liverpool habrían motivado al equipo blanco a tasar al delantero de Gales en una millonada.
Bale no estaría conforme con la suplencia y el rol de “revulsivo” viniendo desde el banquillo, por lo que el Real Madrid buscaría negociarlo con algunos equipos, entre los que destaca Manchester United, el pagaría unos 80 millones de euros.
Pero los planes del Madrid indican que quieren vender a Bale en unos 230 millones de euros, lo que es más del doble de lo que pagaron por el velocista en 2013 a los Spurs de Tottenham.
El rotativo Daily Star sostiene que los Merengues escucharán ofertas cercanas al precio fijado, por lo que los interesados serían pocos o tal vez ninguno, tomando como parámetro que Neymar costó hace un año 222 millones de euros al PSG.