Sin importar lo que ocurra en el resto del 2019 este año será inolvidable para los americanistas, pues después de 8 años Guillermo Ochoa regresó al América, club que lo vio nacer como futbolista y donde siempre fue ídolo.
El regreso de Memo Ochoa se hizo oficial el pasado 6 de agosto mediante un video en las redes sociales del club, la afición rápido se ilusionó con el regreso de un hijo pródigo y desbordada de alegría se dio cita el 13 de agosto en el aeropuerto de la CDMX para dar una espectacular recepción al cancerbero que en todo momento se mostró feliz y agradecido con los cientos de aficionados que lo estaban esperando para demostrarle su amor y casi devoción al portero.
Ochoa desde que llegó a México se puso a trabajar para debutar lo más pronto posible pero fue hasta el 24 de agosto cuando Memo pudo iniciar de forma oficial su segunda etapa con las Águilas en un partido ante Tigres en el Universitario, desde entonces el guardameta jugó 13 partidos de liga y tres más de fase final en los que ha recibido 25 goles y sólo ha podido dejar su marco en cero en tres ocasiones.
Los primeros partidos de Guillermo no fueron sencillos, cometió errores en varios goles que le costaron puntos a las Águilas, sin embargo el crédito de Ochoa con la afición azulcrema es prácticamente ilimitado, los fanáticos azulcremas aun lo ovacionan cada vez que salta al campo y con su jerarquía de a poco ha dejado en el olvido la imagen de Agustín Marchesín como el último gran portero americanista.
Ochoa sabe que la obligación con América es siempre lograr el campeonato, creció con esa filosofía y es algo incrustado en su ADN, el guardameta espera que su ansiado regreso se corone con su segundo título de Liga con los azulcremas y seguir aumentando su legado como uno de los grandes ídolos de la historia americanista…
Por César Caballero @ccaballero10
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