Geroge Russell de la escudería Williams y Valtteri Bottas de Mercedes Benz protagonizaron el primer gran accidente de la temporada de la Fórmula 1, durante la vuelta 33 del GP de Emilia Romagna, en Italia, lo que obligó a que ingresara el Safety Car y la competencia se detuviera casi por 20 minutos.
Los pilotos involucrados competían en la parte baja del top 10, cuando el británico intentó rebasar a Bottas por el lado derecho de la pista. Sin embargo, uno de sus neumáticos había tocado el césped mojado (llovió antes de que se llevara a cabo la carrera), lo que le hizo perder el control de su auto e impactar el lado derecho del monoplaza del finlandés.
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Restos de ambos monoplazas volaron por todas partes, y Kimi Raikkonen, de Alfa Romeo, fue el primer piloto en encontrarse con las piezas. Enseguida se detuvo la competencia para limpiar la pista y reparar las zonas del muro dañadas por la colisión.
Así iba la competencia al momento del choque
Al momento del choque, el holandés de Red Bull, Max Verstappen, lideraba la carrera, seguido de Charles Leclerc de Ferrari y Lando Norris de McLaren. Checo Pérez marchaba en el cuarto lugar, sin embargo, poco después de reanudar la competencia perdió el control de su monoplaza y 10 lugares en la clasificación, que poco a poco ha intentado remontar, pero las condiciones de la pista hacen muy complicado que un piloto logre remontar tantas posiciones por el momento.
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