El infierno está lleno de buenas intenciones, es un dicho que he escuchado más de una vez y otras tantas he sido testigo de que este refrán se convierte en una máxima. Esto viene a colación después de la interrogante de un periodista al manacorí Rafael Nadal en una conferencia de prensa tras su debut en el Open de Madrid en la Caja Mágica.
El cuestionamiento fue: ¿cuál es tu postura en la diferencia salarial en la ATP y la WTA? Una pregunta que le han hecho en repetidas ocasiones pero cuya respuesta siempre será bien o mal vista por ciertos sectores. Al final Nadal es políticamente correcto en un tema que se tiene que atacar de raíz y fue: la gente debe cobrar por lo que vale su trabajo sin importar el género.
De Madrid continuamos el recorrido por Europa después de que Iker Casillas comenzara un nuevo capítulo en su nueva vida. Después del sisma en su vida tras el cateterismo se le ve caminando en la playa de Oporto junto a su familia. Sin duda no serán semanas sino meses antes de que conozcamos el futuro del portero. Reiterando que ahora lo más importante es él y su familia y lo deportivo pasa a segundo plano. BENDITA NORMALIDAD, así titulaba su esposa en una de sus cuentas de redes sociales una tarde con Casillas.
Hoy por la madrugada (específicamente las cuatro am) aficionados del Liverpool estuvieron frente al hotel de concentración del fútbol club Barcelona. Eso no es nuevo y lo comparto pero si la forma en que decidieron no dejar descansar al equipo culé. Muchas veces hemos visto como barras llegan a cantar y vitorear a su equipo buscando hacer su partido fuera de la cancha; es decir que el visitante no descanse. Ahora, lo llevaron a un nivel superlativo, “un espectáculo “(debatible dependiendo a quien apoyes en esta semifinal de vuelta de la UEFA Champions League) de fuegos artificiales iluminaron (literal) la madrugada en el hotel de concentración.
Y para cerrar con “broche de oro” ya que empecé esta ocasión con dichos y refranes, mutará de broche de oro a medalla de la Libertad, el mayor reconocimiento que puede recibir una persona, un civil, en los Estados Unidos. Esta ceremonia realizada en el jardín de las rosas en la Casa Blanca, enmarca una gran carrera deportiva de Woods que ha superado los claroscuros profesionales y personales a lo largo de su andar por el golf.
Decía al iniciar que el infierno está lleno de buenas intenciones ya que ha trascendido que el reconocimiento de Woods por el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos se debe a la relación personal que tiene con el golfista; el punto medular es que independientemente de que así sea, no lo niego ni lo confirmo, su andar por el golf es sin igual.
Por Eduardo Ruiz