La reciente ganadora del US Open, Emma Raducanu dio a conocer que que dejará de trabajar junto a Andrew Richardson, el entrenador que la llevó a ganar su primer Grand Slam con apenas 18 años.
“Esto es una locura. Ahora mismo, creo que necesito un entrenador con más experiencia a nivel WTA. No es una conversación agradable de tener con nadie, pero creo que es lo que necesito, alguien con experiencia en el tour y que haya pasado por todo esto”, asegura la tenista británica.
Ahora está por ver a quién escoge la actual número uno del tenis británico para guiar sus próximos pasos en el circuito WTA
. Dado que ya tiene un Grand Slam bajo el brazo y su carrera ha cambiado radicalmente en apenas unos meses.
La británica está a la espera de recibir una invitación para disputar el torneo de Indian Wells. En la lista que salió antes de su triunfo en el último Grand Slam de la temporada. El primer torneo de Raducanu sin Richardson será el WTA 500 de Moscú, que tendrá lugar la semana del 18 al 24 de octubre.
Emma es una de las caras de la nueva generación
En uno de los mejores US Open de los últimos años, Raducanu fue una de las tres adolescentes en haber brillado con luz propia. Junto al español Carlos Alcaraz, eliminado en cuartos, y la canadiense Leylah Fernandez, finalista, componen una nueva generación del deporte blanco y en los que todo el mundo se fija, en el primer torneo en décadas que ya no ha contado con tres leyendas como Serena Williams, Roger Federer
y Rafael Nadal.
Mientras el circuito los denomina ya la “NextNextGen”, el Reino Unido se frota las manos con su nueva perla, la sucesora de Murray y Virginia Wade, la última británica en ganar un Grand Slam, en el ya lejano 1977. Ahora la esperanzas del país recaen sobre la joven Raducanu.