Ka-mara, Alvin

¡Aún no quemen las naves!

Es lo que se pregona en toda la organización de los Santos de Nueva Orleans, después de que terminara la espera y llegara Alvin Kamara al entrenamiento del día de hoy. La historia que surcaba las redes sociales era que el jugador estaba inconforme con el rumbo que estaban tomando las negociaciones contractuales aspirando a percibir como mínimo lo mismo que McCaffrey, 16 millones de dólares por temporada.

Otra de las versiones era que estaba utilizando el tema de su lesión en la espalda para poder alargar lo más posible la presión sobre el equipo y así tener rango de negociación, ejerciendo presión.

Hoy al ver al jugador llegar al entrenamiento después de recibir una inyección epidural en la espalda, calma un poco la intensidad de las olas alrededor del futuro inmediato del corredor que busca garantizar un contrato que refleje en su cuenta bancaria; lo que él ofrece dentro del campo.

Sus números en tres años con los Santos son extraordinarios, 4,476 yardas en total (corriendo y por recepción) y 37 anotaciones. Por esa razón el entrenador en jefe deja entrever que le conviene a ambas partes, equipo – jugador, llegar a un acuerdo.

Así que aún no quemen las naves porque a Nueva Orleans no le conviene dejarlo como agente libre y Kamara tiene un gran socio en la ofensiva de los Santos.

Por: Eduardo Ruiz