Los Vaqueros de Dallas se enfrentarán a uno de sus más grandes rivales en la semana 6 de la NFL, las Águilas de Filadelfia. Enemigos en la división Este de la Conferencia Nacional. Tan fuerte es el “odio” que, para algunos fanáticos y mismos jugadores, el irse de uno de estos equipos al otro se considera como traición, tal es el caso de DeMarco Murray.
No hay duda que los fans de Dallas no se esperaban cuando su corredor, DeMarco Murray, se fue volando a Filadelfia para jugar con las Águilas en 2015. Ya que, meses antes, tuvo la mejor marca en una temporada para un running back en la historia de la franquicia, 1845 yardas por tierra.
Sin embargo, el equipo de la “Estrella Solitaria” trató de retener a Murray antes de irse. Quisieron renovarlo con un contrato de cuatro años y 16 millones de dólares antes de iniciar su última temporada como vaquero. Oferta que fue rechazada por el corredor.
Pero eso no fue todo de parte de Dallas, hicieron un nuevo intento al terminar la temporada. Quisieron recontratarlo igualmente por cuatro años, pero ahora con 24 millones de dólares, 12 millones asegurados. Murray los rechazó una vez más.
Fue entonces que, ya en agencia libre, equipos como Oakland y Jacksonville hacian grandes ofertas a Murray, sin “amarrar” al cotizado corredor. Hasta que las Águilas hicieron su aparición. Una semana antes mandron a su running back titular, LeSean McCoy a Buffalo y querían a Frank Gore, quien se decidió por Indianapolis.
Mientras se les terminaban las posibilidades, el equipo de Filadelfia decidió ir por Murray. Le ofrecieron un contrato de 21 millones de billetes verdes garantizados. Algo que hizo que DeMarco volara a Filadelfia, convirtiéndose en el primer corredor número un del año en la NFL que cambia de equipo desde 1947.
Mauricio Ventura
