Croacia. La selección croata que jugará el Mundial tiene muchos futbolistas de gran talento, pero el delantero Mario Mandzukic destaca como la figura clave en su intento por llegar a los octavos de final tras dos décadas de intentarlo sin éxito.
Tras sorprender a todos con la campaña que la llevó a las semifinales en 1998, Croacia no ha logrado pasar de la fase de grupos, en gran medida por la falta de un goleador despiadado.
Mandzukic, el atacante de la Juventus de 32 años que sumó 10 tantos en la eliminatoria, lo es.
Mandzukic es uno de los centrodelanteros más desinteresados de la actualidad, ya que sus movimientos sin balón y asistencias son vitales para la Juve y su selección.
Los años más productivos de Mandzukic fueron en su periodo en el Bayern Munich entre 2012 y 2014, donde ganó dos títulos de la Bundesliga, dos Copas de Alemania y la Champions League 2013 antes de pasar al Atlético de Madrid, donde jugó una temporada.
Muchos expertos pensaron que estaba en el ocaso de su carrera cuando llegó a la Juventus en 2015, pero resultó ser un activo valioso para extender el dominio nacional del conjunto de Turín y en su resurgimiento continental.
Mandzukic ganó dos títulos de la Serie A y de la Copa Italia en sus primeras dos temporadas en la Juve, y también ayudó a su equipo a llegar a la final de la Liga de Campeones el año pasado, en la que anotó uno de los goles más espectaculares de la competencia.
El delantero marcó el gol en la derrota 4-1 ante el Real Madrid con una espectacular chilena tras matar la pelota con el pecho, una definición que subrayó su versatilidad.
Los mediocampistas Luka Modric e Ivan Rakitic pueden manejar la creación de juego para Croacia, pero finalmente Mandzukic será clave para las opciones de la selección europea de llegar lejos en Rusia.
Reuters
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