En el caso que investigan las autoridades de Estados Unidos sobre la muerte del actor Matthew Perry, ocurrida en 2023 por sobredosis de drogas, uno de los cinco acusados se declaró culpable de brindar ketamina de forma ilegal al actor de la serie de televisión Friends.
Salvador Plasencia presentó hoy 23 de julio de 2025 su declaración ante el Tribunal de Distrito de la Unión Americana en Los Ángeles, ya que le fincan cuatro cargos de distribución de ketamina. Podría ser condenado hasta 40 años de prisión, según la fiscalía. El médico tiene una audiencia de sentencia programada para el 3 de diciembre de 2025, donde podrían dictarle 10 años por cada cargo.
Plasencia estará libre bajo fianza por el momento y asegura que está dispuesto a entregar su licencia médica ante las autoridades en las siguientes seis semanas, de acuerdo con sus abogados.
Además de la pena de prisión que puede ser de máximo 40 años, el médico culpable podría pasar por tres años de libertad condicional y deberá pagar una multa de 2 millones de dólares o el doble de la ganancia o pérdida bruta de los delitos que cometió, la suma que sea mayor.
¿Qué investigan las autoridades sobre la muerte de Matthew Perry?
La fiscalía estadounidense argumenta que una red ilegal de vendedores de drogas es la responsable de brindar la ketamina que le arrebató la vida a Matthew Perry, quien falleció a los 54 años de edad el 28 de octubre de 2023.
El forense del condado de Los Ángeles realizó la autopsia al cuerpo del actor de Friends, y determinó que el artista murió por los efectos agudos de la ketamina, así como por el ahogamiento, que sufrió al estar en un jacuzzi.
¿Qué es la ketamina?
La ketamina es una sustancia analgésica, es decir, que reduce el dolor. Su principal empleo en medicina veterinaria, aunque también suele ser empleada en humanos. No obstante, esta sustancia también tiene propiedades alucinógenas.
La ketamina es un medicamento controlado, por lo que su abuso está penado en varios países. Esta droga puede causar distorsión en las percepciones visuales y sonoras, así como la coordinación del cuerpo de hasta 24 horas después de consumirla, explica el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
