Montserrat Rangel, mujer embarazada que murió a manos de su esposo y frente a su hija
Montserrat Mejía Rangel fue asesinada brutalmente a golpes por su esposo Saúl; estaba embarazada y todo ocurrió a los ojos de su hija de tres años y medio.
Montserrat Mejía Rangel fue asesinada brutalmente a golpes por su esposo Saúl, estando ya embarazada y frente a su hija de tres años y medio. En este capítulo de La Galera, te hablamos de este caso que impactó a México en 2021.
La pareja se encontraba en su domicilio en la colonia Bosques de San Javier en Ecatepec. En la planta baja se encontraba la niña desayunando. Arriba se encontraba la pareja; sin embargo, comenzó la discusión y se escucharon golpes, de pronto la pequeña se alertó y de acuerdo con lo que consta en la carpeta de investigación ella logra ver a su papá que estaba golpeando a su mamá.
Homicidio brutal
Murió asesinada de una manera brutal a golpes o tenía golpes en los glúteos, en las costillas, en el tórax, en la cabeza, de hecho, el motivo principal de su fallecimiento fue un traumatismo craneoencefálico que él intentó disuadir su primera versión fue que ella había muerto por aneurisma. Por una enfermedad.
“Eso (la discusión y golpes del hombre para con la víctima) pasa el día 17 febrero de 2021, el día 18 de febrero nos marca. Hace (el victimario) un grupo de WhatsApp y nos marca al mediodía y nos dice que Montse tiene muerte cerebral”, relata María Mercedes Rangel, madre de Montserrat.
Después de una discusión se lleva arrastrando a Montserrat y a la niña, prácticamente algunos metros con el coche circulando, ellas caen y resultan con raspones, nada grave en la menor.
Violencia contra la mujer en México
La violencia contra las mujeres y niñas es una pandemia que vulnera sus derechos humanos de forma profunda y sistemática. Cada día, millones de ellas en todo el mundo viven bajo la constante amenaza de sufrir algún tipo de violencia física, sexual, psicológica o económica.
Esta violencia no discrimina por edad, condición social, religión o etnia. Afecta a mujeres y niñas de todas las edades y contextos, y se manifiesta de diversas formas, desde el maltrato verbal y la intimidación hasta el abuso sexual, la violación y el feminicidio.
Es importante comprender que la violencia contra las mujeres no es un hecho aislado, sino que responde a un sistema de desigualdad y discriminación profundamente arraigado en nuestras sociedades. La multiplicidad de violencias que sufren las mujeres -familiar, sexual, laboral, obstétrica, política, etc.- es un reflejo de las múltiples opresiones que aún persisten en su contra.
