Además de Navalny, otros opositores de Putin que murieron inesperadamente

Alexey Navalny, considerado uno de los máximos opositores de Vladimir Putin murió misteriosamente en la cárcel del Círculo Polar Ártico, donde cumplía una condena de 19 años. Sin embargo no es el único enemigo del presidente ruso que ha perdido la vida inesperadamente.

En 2023, Navalny fue trasladado a una de las cárceles más duras de Rusia para cumplir su pena por delitos políticos. Sin embargo, este miércoles se anunció que el hombre sufrió un colapso, perdió el conocimiento y después murió.

Tras el deceso, el Kremlin indicó que se realizarían investigaciones para determinar las causas de la muerte del opositor de Putin.

Además de Alexey Navalny hay otros detractores del presidente ruso que han muerto en extrañas circunstancias y de manera inesperada, como en accidentes o aparentes suicidios. Te dejamos una lista de los más conocidos.

Yevgueni Prigozhin

Yebgueni Prigozhin pasó de ser un gran aliado de Putin a ser su mayor rival, a tal grado que encabezó un intento de golpe de Estado. Meses después, murió.

Prigozhin fue el jefe del grupo mercenario Wagner, uno de los más sanguinarios durante la guerra contra Ucrania que inició en 2022. Hasta que comenzaron los conflictos con Putin, que terminaron en un motín contra el presidente.

Poco después de ello, el avión en el que viajaba se estrelló causando la muerte de Yevgueni. Las autoridades rusas iniciaron una investigación sobre el caso.

Borís Nemtsov

Otro opositor que murió de manera trágica fue Borís Nemtsov, que fungió como viceprimer ministro a finales de la década de los 90.

Nemtson criticó en varias ocasiones el gobierno de Putin, incluso llegó a decir que el país se estaba ahogando y su economía derrumbando bajo su mandato.

En febrero de 2015, Borís fue asesinado mientras caminaba de la mano de su novia en el centro de Moscú.

Borís Berezovski

Fue un empresario ruso que se mudó a Inglaterra, desde donde comenzó a lanzar comentarios incendiarios contra Putin, hasta pidió que se organizara un golpe de Estado para derrocarlo. En 2007, Berezovski acusó al gobierno ruso de querer asesinarlo.

En 2013 fue encontrado sin vida en el baño de su casa en Londres, tenía una cuerda atada a su cuello. Las autoridades británicas dijeron que no había signos de lucha por lo que su muerte fue declarada como suicidio.

Alexander Perepilichnyy

Fue otro detractor de Putin, quien denunció supuestos fraudes de funcionarios rusos. Cuando murió, de manera repentina, se encontraba investigando un caso de lavado de dinero.

Perepilichnyy muy en 2012 mientras corría, en Londres, donde vivía. Aunque al principio se dijo que la causa había sido por muerte natural, expertos en toxicología indicaron que en su estómago hallaron restos de un veneno poco común.

Sin embargo, las autoridades desmintieron las acusaciones y aseguraron que no había ninguna prueba para decir que se trataba de envenenamiento.

Sergei Magnitsky

El hombre estuvo en una cárcel rusa acusado de encubrir un fraude en el que estaba involucrados funcionarios rusos allegados a Putin. Un año después murió en prisión, supuestamente por un fallo cardíaco, aunque su familia asegura que se trató de un asesinato.

Alexander Litvinenko

Litvinenko trabajó para el FSB, la policía secreta sucesora de GKB, tras abandonar ese empleo comenzó a acusar a sus exjefes de ser responsables de atentados con bombas a departamentos en 1999, lo que dejó cientos de muertos.

En 2006 fue envenenado con polonio 210 en un hotel en Londres, lo que le causó una muerte lenta y dolorosa. Él siempre acusó a Putin de haberlo envenenado.

Anna Politkovskaya

La mujer fue una dura crítica de la guerra de Rusia en Chechenia, siempre acusó que se cometieron graves delitos de derechos humanos, por lo que comenzó a recibir amenazas de muerte.

En octubre de 2006, la mujer fue asesinada a tiros afuera de su casa en Moscú, ocho años después, cinco personas fueron condenadas por su muerte.