En Nueva Zelanda, un grupo de científicos ha cartografiado por primera vez, en mapas interactivos, el continente perdido llamado Zelandia (Te Riu-a-Maui), cuyo territorio se hundió en un 94 por ciento hace 23 millones de años.
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Fue en la década de los 90’s cuando se tuvo un primer acercamiento a esta masa, cuando investigadores descubrieron un gran territorio submarino unido entre sí, pero fue hasta el 2017 cuando se clasificó a Zelandia como un continente sumergido; ya que casi toda su superficie se encuentra bajo el Océano Pacífico.
Los cálculos han demostrado que cuenta con una extensión de 5 millones de kilómetros cuadrados, más grande que Groenlandia y con una forma larga y estrecha. Las investigaciones han podido acercarse con los años, a que dicha masa quedó separada de Asia, y esto pudo haber sido hace 60-85 millones de años, y de la Antártida hace 130-185 millones de años.
Tanto Nueva Zelanda como Nueva Caledonia pertenecieron a este continente, también algunas pequeñas islas adicionales como la isla Norfolk. Todo esto sucedió a partir de que el supercontinente Gondwana se fragmentara en 5 partes hace 150 millones de años, dando lugar a lo que hoy se le conoce como: América del Sur, África, La Antártida, Australia, La India y Zelandia.
A través de mapas interactivos se ha podido conocer su extensión, tamaño y ubicación. Además, permite comprender la configuración volcánica y límites de las placas tectónicas de la región.
El Monte Cook, en Nueva Zelanda, fue el punto más elevado que tuvo este continente con 3.724 metros sobre el nivel del mar, mientras que el más profundo está a unos 4.000 metros bajo el océano.
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Por otro lado, dicho estudio ha revelado que Zelandia tuvo su origen a raíz de la actividad volcánica y movimiento de las placas tectónicas.
