La depresión es cada vez más común entre los mexicanos, es considerada como una de las principales razones de incapacidad entre los ciudadanos. Ante esto, es importante saber qué pasa y cómo se siente en el cuerpo de una persona que sufre esta enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa de discapacidad en el mundo; sin embargo, una de cada cinco personas tarda entre cuatro y 20 años en tomar alguna terapia para atender el padecimiento, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La depresión no es igual a la tristeza; es un trastorno mental que interfiere en los diferentes ámbitos de la vida. En casos extremos el padecimiento puede llevar al suicidio, que actualmente es la segunda causa de muerte entre personas de 15 a 19 años de edad.
¿Cómo se siente una persona con depresión?
Los síntomas de la depresión varían en severidad y duración, ante esto es necesario conocer qué pasa y cómo lo sienten las personas que la padecen.
En cuanto a las modificaciones bioquímicas que ocurren en el cerebro de una persona con depresión, el principal impacto está en neurotransmisores como la dopamina, la noradrenalina y la serotonina.
Estos son producidos de forma natural en el cerebro y son los responsables de que ciertos estímulos produzcan sensaciones de bienestar y felicidad; las personas que tienen depresión los neurotransmisores disminuyen.
Tristeza, cansancio, pérdida de la capacidad para procesar información, en personas con depresión disminuyen poco a poco las funciones del razonamiento, además de mostrar señales de pérdida de memoria y dificultad para tomar decisiones.
La UNAM destaca que la depresión es un padecimiento que no es fácil de reconocer, al menos en los adolescentes, ya que se puede manifestar de diferentes formas.
La irritabilidad es uno de los principales síntomas y, con frecuencia, las personas con depresión se autocritican o tienen una mala imagen de sí mismos; llegan a pensar que son fracasados, se sienten inútiles, rechazados o no queridos.
