Un proyecto de ley impulsado por legisladores republicanos ha logrado aprobación preliminar en la Cámara de Representantes de Texas, y propone que los 10 mandamientos se exhiban obligatoriamente en todas las aulas públicas del estado. La propuesta fue aprobada este martes con una votación de 88 a favor y 49 en contra, generando de inmediato un intenso debate a nivel nacional sobre los límites entre religión y educación en Estados Unidos.
Este nuevo intento de integrar símbolos religiosos en espacios educativos se produce en un momento en el que el conservadurismo cultural gana fuerza en varios estados bajo administraciones republicanas, coincidiendo con el segundo mandato presidencial de Donald Trump.
¿Qué propone la ley en Texas sobre los 10 mandamientos?
La iniciativa establece que cada salón de clase en escuelas públicas de Texas deberá contar con una copia visible de los 10 mandamientos, presentada en un formato específico.
Quienes apoyan la medida argumentan que la presencia de los 10 mandamientos en las escuelas podría reforzar valores compartidos. Los críticos, sin embargo, denuncian que este tipo de leyes viola la separación entre Iglesia y Estado, protegida por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
Texas no es el primer estado en intentar imponer leyes similares
Texas no es el primer estado en intentar implementar leyes similares. Luisiana, por ejemplo, aprobó recientemente una norma casi idéntica, la cual fue rápidamente bloqueada por un juez federal, quien la declaró inconstitucional por infringir la neutralidad del Estado frente a las religiones.
Este precedente legal refuerza la expectativa de que la norma texana podría enfrentar obstáculos judiciales si llega a aplicarse o si el caso termina en la Corte Suprema de Estados Unidos.
¿Qué viene ahora para esta ley en Texas?
Tras esta votación preliminar, el proyecto deberá ser sometido a una segunda votación formal en la Cámara antes de pasar al Senado estatal. Si también es aprobado allí, el gobernador de Texas podría firmarlo en las próximas semanas.
El resultado de este caso podría sentar un precedente clave para todo Estados Unidos, marcando el rumbo de futuras políticas educativas con contenido religioso.
