Los Villanos han comenzado a perder la fe en Sargento. Ya no lo ven como el líder fuerte y temido que alguna vez los unió. En sus ojos, se ha debilitado, incapaz de mantener a la tribu unida bajo una causa común. Murmullos de traición y descontento crecen entre ellos, y el poder de Sargento pende de un hilo.