Ser adolescente es como estar en medio de una tormenta de cambios: en tu cuerpo, en tu mente, en tus emociones.
Empiezas a descubrir quién eres, qué te gusta, con quién quieres estar… y al mismo tiempo, sientes la presión de encajar, de pertenecer, de no quedar fuera del grupo.
A veces, eso significa que te enfrentas a situaciones en las que otros te empujan a hacer cosas que no van contigo.
Y ahí es donde aparece una palabra pequeña, pero poderosa: NO.
Aunque parezca simple, decir NO, no siempre es fácil.
Muchas veces nos cuesta porque no queremos decepcionar a los demás, porque tememos quedarnos solos o porque creemos que, si no aceptamos, vamos a perder amistades. Pero hay algo que deberías tener siempre presente: cuando dices NO a algo que no te hace bien, en realidad estás diciendo SÍ a ti mismo. Estás defendiendo lo que eres, lo que sientes, lo que valoras.
La presión social puede venir disfrazada de broma, de reto, de “ándale, no pasa nada”, de “todos lo hacen”. Y claro, uno piensa: “¿Qué tan malo puede ser?”. Pero en el fondo, algo dentro de ti te dice que no te sientes cómodo, que eso no va contigo. Y escuchar esa voz interna es una forma de respeto, de amor propio, de valentía.
Muchas veces se piensa que decir NO es ser débil o aburrido, pero es todo lo contrario: requiere fuerza, claridad y seguridad.
No se trata de ser grosero ni de alejarte del mundo, sino de aprender a poner límites. Porque tus decisiones deben nacer desde lo que tú eliges, no desde lo que los demás esperan que hagas.
Es cierto que al decir NO puede que algunas personas se alejen, pero también es cierto que quienes realmente te respetan se quedarán. Las amistades verdaderas no te empujan a ir en contra de ti; te acompañan, aunque no piensen igual que tú. Por eso, rodearte de gente que te valore tal como eres es tan importante como aprender a cuidar de ti mismo.
Decir NO es una herramienta que te va a acompañar toda la vida. Te servirá para cuidar tu cuerpo, tus emociones, tus decisiones, tus relaciones. Te hará más libre. Porque no se trata solo de evitar problemas o peligros; se trata de construir una vida que esté alineada con lo que tú quieres ser.
Así que no tengas miedo de decir NO. No tengas miedo de ser diferente, de elegir otro camino, de cuidar tu paz. Porque cada vez que lo haces, estás demostrando que sabes lo que vales, que confías en ti y que estás construyendo un futuro con conciencia y con amor.
Y eso, créeme, es una de las decisiones más valientes que puedes tomar.
#ViveSinDrogas