Manuel se hospeda en la casa de una buena familia que renta un cuarto y conoce a Camila, quien no pierde la esperanza de encontrar un nuevo amor y entre ellos empieza a surgir una amistad que pronto se volvió amor. Toribio era compañero de celda de Manuel y salió de la cárcel después que él y se hospedó en el mismo lugar. Toribio se quiere aprovechar de Camila y además quiere robar un tesoro que supuestamente se encuentra en la casa de don Néstor. En un encuentro Toribio le confiesa a Camila que Manuel es un exconvicto y ella se molesta por la traición de confianza, pero San Felipe les hace el milagro de volver a creer en el amor.