Joel y Mike fueron amigos de la infancia hasta que Mike decidió irse para buscar el sueño americano. Joel se quedó muy sentido porque su mejor amigo lo dejó y se llevó el dinero que juntos habían guardado. Chus, hijo de Joel, es un niño muy creyente de San Isidro. Un día vuelve Mike de los Estados Unidos y, cuando se topa a Joel, lo manda volar, pues está muy decepcionado de él. Con ayuda de San Isidro, Chus hace que Mike y su padre vuelvan a hablarse y vivir su amistad en el pueblo donde viven.