Becky Blaquier hace una terrible confesión frente a Pamela Bullrich y frente a toda la televisión nacional, confiesa que su gran amor siempre fue Orlando Bullrich, sin embargo, el chiste le sale mal y termina llorando en su cama, mientras su esposo le reclama que ella jamás lo amó, pero todo eso dejará de tener importancia cuando Becky despierte con un terrible presentimiento sobre su hijo, presentimiento que podría hacerse realidad.