Checo Pérez no se sentó a llorar tras los malos resultados de las últimas carreras. Se fue a Milton Keynes, Reino Unido, sede de Red Bull y trabajó día y noche para intentar descifrar lo que había pasado en Qatar, y arreglarlo.
Este fin de semana se corre en Austin, uno de los circuitos tradicionales de la categoría, el tapatío llega con las ilusiones renovadas y tras supuestamente haber resuelto sus diferencias con el RB19.
E-Prix de Londres R16, Resumen Completo | Formula E
“Austin y México son dos de mis semanas favoritas del año, tengo un apoyo increíble en ambos lugares y eso significa mucho para mí. Incluso cuando no puedes oírlo en el coche, puedes sentirlo”, dijo el piloto azteca. “Sé que tengo que volver a mi mejor nivel en COTA, es un circuito divertido de pilotar y confío en que podamos rendir allí", agregó.
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Christian Horner habló con Checo Pérez
El jefe del equipo Christian Horner, adelantó tras el décimo lugar de Pérez en la última cita, que tendría que sentarse con él para ver qué es lo que estaba pasando con su manejo. “Tuvimos algunas buenas conversaciones y pasé tiempo con mis ingenieros para asegurarnos de que sabemos dónde hemos ido bien, dónde han ido mal las cosas y cómo podemos mejorar”, reconoció Checo, con la seguridad de que en Austin iniciará su regreso al mejor nivel competitivo.
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Conforme avanzaron las carreras, Checo Pérez se fue alejando de su auto. La configuración no era la que más cómodo le hace sentir, entre otros cientos de factores que afectaron directamente en sus resultados sobre la pista. El piloto de 33 años confía en que este periodo de desconcierto haya tenido en Qatar su punto final.
“Estuve en Milton Keynes la semana pasada trabajando muy duro con el equipo para asegurarnos de que estamos lo mejor preparados posible para las próximas semanas”, sentenció.