Ciudad de México.- El Real Madrid regresó a escena después de tres meses de parón por la pandemia de COVID-19. El conjunto blanco goleó 3-1 al Eibar en el Santiago Di Stefano.
Marcelo se encargó de anotar el último gol de los merengues y a modo de “festejo” se hincó y protestó ante los abusos raciales.
El defensa brasileño no es el único deportista que se ha unido a las protestas en contra del racismo ya que varios de sus compañeros de profesión y equipos de distintas ligas europeas y el mundo no se han quedado de brazos cruzados en el tema.
Con el triunfo del Real Madrid, los de Valdebebas siguen en la lucha por el título de Liga y se encuentran a dos puntos del FC Barcelona.