Los Juegos Panamericanos de 1983 que se llevaron a cabo en la ciudad de Caracas, Venezuela fue el escenario donde su majestad Michael Jordan, como miembro del quinteto estadounidense, se enfrentó a la Selección Mexicana en el primer encuentro del torneo de basquetbol.
Michael Jordan, con 20 años, jugaba su primer torneo internacional y se encontraba en su tercer año en la Universidad de Carolina del Norte donde demostraba todo su talento.
Te puede interesar: Creed III ¿Cuándo se estrena en México la película?
El equipo de ‘las barras y las estrellas’ contaba en sus filas con puro jugador que posteriormente estaría en la NBA. Estaban Sam Perkins, Wayman Tisdale, Mark Price, entre otros jugadores, dirigidos por el coach de Kansas, Jack Hartman, que posteriormente ganara la medalla de oro.
Para sorpresa de los presentes, La Selección de México comenzó ganando y se fue al medio tiempo con el marcador 47-36 a su favor, pero esto fue lo único que pudieron hacer los aztecas. En la segunda mitad, Estados Unidos comenzó a presionar desde la media cancha y dieron la vuelta para ganar por 74-63.
México y Estados Unidos se encontraban en el Grupo A junto con Brasil, Venezuela (equipo anfitrión) y Uruguay, que terminó no asistiendo al torneo por problemas políticos.
Febrero el mes del amor, marzo el mes de la Selección Azteca
Por cierto, la Selección Mexicana terminó el torneo en el tercer puesto obteniendo la medalla de bronce.
Michael Jordan ya mostraba lo que lo llevó a ganar seis anillos en la NBA
Jordan también ya mostraba indicios del jugador que lo llevó a ganar seis anillos en la NBA, pues a pesar de que durante todo el torneo sufrió de una tendinitis, no le afectó en su juego.
Ese año sería elegido All-American de la NCAA y posteriormente recibir el premio al Mejor Jugador Universitario del Año.
Te puede interesar: Las parejas más famosas del mundo deportivo
“Apenas estaba saliendo del cascarón, pero ya era el Michael Jordan que al año siguiente se catapultó. Ya era un gran jugador del colegial”, declaró en su momento José Luis ‘Satanás’ Arroyos, quien fue integrante del equipo mexicano que le compitió a los estadunidenses.
Lo primero que notamos fue su salto, no era como el de nosotros, tenía una chispa especial”, que en cierto momento del partido, el escolta de la Universidad de Carolina del Norte le robó el balón a Alberto Mena desde la media cancha y con gran facilidad se puso el balón en el antebrazo y voló para clavarla. “No sabíamos cómo pudo despegar de tan lejos para llegar a la canasta, fue ahí que comenzó a escribir su historia internacional”.
