Novak Djokovic ganó su Grand Slam número 16 al vencer a Roger Federer en la final más larga de la historia (4 horas y 55 minutos).
Federer, de 37 años y considerado uno de los mejores de la historia, perdió su oportunidad de ganar su noveno título de Wimbledon y empatar a la checa Martina Navratilova como los más ganadores de la historia del campeonato.
El tenista suizo ajustó la estrategia, especialmente dedicada para un Djokovic que siempre tuvo algo más en este tipo de partidos, donde se juegan las diferencias entre ser el mejor del mundo y ser uno más.
El serbio mostró la superioridad moral sobre un Federer que no le ha ganado en un partido de Grand Slam desde 2007, y que perdió, con esa, ya tres finales en su jardín dorado de Wimbledon.
En el desenlace del partido, Federer tuvo dos puntos para campeonato al llegar al 8-7, pero Djokovic sacó el coraje para salvarlos y remontar. Finalmente el encuentro se fue al tie-break en 12-12.
En una muerte súbita que volvió a surgir el peor Federer, para desesperación de la grada y alegría de Djokovic, exhausto también, pero con mucha más solidez, algo que le faltó en aquella vez al suizo.
Y es el serbio quien comió de nuevo el césped de la pista central. Sumó su quinto Wimbledon. Su Grand Slam número 16, acecha a Rafael Nadal y dejó a Roger Federer sin su sueño. Y con una oportunidad menos en su casillero.
Por Alejandro Puello @puelloasilva
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